martes, 21 de marzo de 2023

Palabras palabras...

 El mundo del canto está lleno de terminología confusa. Cada técnica vocal tiene sus propias expresiones: "belting", "apoggio", "mezzavoce", "twang", "voz de pecho", "predominancia de masa", "voz mixta", "pliegue 3", entre otros. Diferentes dialectos de una misma lengua. ¿Cómo podemos saber que los estamos intepretando correctamente?

Como si esto fuera poco, no falta controversia respecto de cuáles de todas estas "maneras de usar nuestra voz" son sanas y saludables y cuáles pueden lastimarnos.

¿Cómo sabemos cuándo estamos pisando terreno seguro y cuándo cruzamos los límites y estamos en una zona peligrosa para nuestra voz?


Quiero invitarte a cuestionarte todo. A no dar nada por sentado. Pero, por sobre todo, a tomar una premisa muy simple como base: todes tenemos un cuerpo y ese cuerpo funciona prácticamente de la misma forma en todes les seres humanxs. El aire siempre va a los pulmones y en la cavidad abdominal está el aparato digestivo, y no el respiratorio. El aire NO PUEDE ir a la panza (por ejemplo), por mucho que lo intentemos o que nos digan que sí.

Acá te dejo un par de ideas para que tomes en cuenta cuando no sepas si dar por correcto o no lo que alguien dice:

  1. Cuanto más aprendas acerca del cuerpo y de cómo funciona, más vas a poder entender acerca de la voz.
  2. Cualquier palabra suena "cool" si no sabés lo que significa. Averiguá específicamente a qué se refiere cada término que encuentres acerca de la voz que te resulte nuevo, y fijate si efectivamente encontrás una explicación clara y simple, que te saque todas las dudas. De lo contrario, consultá a alguien que pueda orientarte.
  3. Si alguien pretende explicar/te algo acerca del canto, debería poder explicarlo en palabras que puedas entender. Si usa términos complicados o expresiones que no conocés, esa explicación no te enseña nada.
  4. Si alguien intenta decirte que una manera de cantar es más sana/saludable/nociva/peligrosa que otra, tiene que poder explicarte por qué de manera clara y fácil de comprender. De lo contrario,  es muy posible que simplemente esté repitiendo lo que le enseñaron y no sepa por qué eso es como le dijeron que es.
  5. No "compres" lo que alguien te diga que es mejor sólo porque lo dice. Nadie más que vos y tu cuerpo pueden corroborar si algo es cómodo para tu voz y tu canto o no. Escuchalo.
  6. Este camino es mucho más fácil si alguien capacitado te acompaña en el recorrido. Tomar clases con unx profe en quien confíes te puede hacer mucho más sencilla tu búsqueda.
  7. No importa lo que nadie te diga si tu cuerpo te dice lo contrario. La búsqueda de la comodidad es personal e individual (e intransferible, es decir, nadie puede sentir por vos) y quien sea que te acompañe en esa búsqueda tiene que darle muchísimo valor a lo que vos digas que sentís.

Un último "tip": muchas de las palabras específicas del canto, de estas terminologías nuevas y que nunca escuchaste nombrar y de las viejas que usan desde el tiempo de María Castaña pero no sabés qué significan, quieren decir lo mismo. Se acuñan nuevos términos todo el tiempo y al ponerse de moda ganan popularidad. No te dejes abatir por la avalancha de palabras nuevas. La información más valiosa que podés encontrar es la que te explique de manera sencilla, accesible y clara qué está pasando con tu cuerpo cuando respirás o cantás de una manera u otra.

Ponerle palabras a tus sensaciones no requiere de terminología complicada, aunque sí es una tarea a veces mucho más difícil que repetir palabras que "suenan" en todas partes.

Avanzá sobre terreno firme: tus propias sensaciones, tu propio cuerpo, tus propias percepciones y los conceptos - universales - acerca de cómo funciona nuestra anatomía y nuestra fisiología.

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